Texto leído en la Casa de la cultura, durante el lanzamiento del primer libro digital de versos en Tumaco, cuyo autor es Octavio Montes Arango.
Por: Fernando Pinzón Pérez
Poco antes de exiliarse en México y
casi dos años antes de recibir el Nobel de literatura, el ahora legendario
escritor Gabriel García Márquez (Q.E.P.D.) alcanzó a escribir en El Espectador,
el entrañable periódico bogotano de toda su vida, que el tema de la Paz se convertiría en la mayor preocupación nacional
contemporánea.
Corrían los tiempos mefíticos del
entonces Presidente Julio Cesar Turbay Ayala, uno de los mayores malabaristas
de la política tradicional colombiana.
Y han pasado desde entonces, varios
Papas de la cristiandad, media docena de presidentes en Colombia, alguno con
repetición y otro en trance de imitarlo, más de 250 mil muertos mal contados
producto de nuestro prehistórico conflicto interno y toda suerte de vaticinios,
premoniciones, apuestas, propuestas, encuentros, y diálogos de todos los
calados y pelambres, sin que haya habido poder humano o divino hasta ahora,
para que los insaciables comensales de la fratricida guerra patria, se sienten
a manteles tras acordar la dieta necesaria para que la nación recupere la buena
digestión social y la mejor salud económica para todos los asociados, sin
ninguna maldita exclusión.
Y aquí estamos reunidos en el templo
de la cultura, en el pleno corazón de la capital mundial de la manglaria, en un
diálogo sincero, fraterno y solidario entre generaciones, para reafirmar
nuestra absoluta vocación pacifista; convencidos que debemos buscar unidos los
caminos de la tolerancia y el respeto, puesto que somos hermanos en la
geografía espiritual y material y contamos con una ilimitada capacidad creativa
y los huevos filosofales necesarios para construir la patria de la dignidad que
todos merecemos y en la que todos cabemos. O como lo escribió el maestro GABO
después de recibir el mayor premio literario universal: solo necesitamos una conciencia nacional bien formada y mejor dirigida
para alcanzar la Paz.
Isla de
Tumaco, abril 26 de 2014
Felicitaciones. No conocía esa pieza. Parece escrita para el actual debate electoral en que el centro lo ocupa el tema de la paz.
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