Por: Iván Antonio Jurado Cortés
Lo que faltaba
dentro del circo para engalanar el folclorismo y grandeza en el cómico ambiente
característico del pueblo colombiano, lo observamos en la pasada semana, por un
lado ‘Pachito’ Santos dizque no duerme pensando en ser presidente de la
República de Colombia, por el otro, nuestro jefe de Estado ‘Juanma’ Santos,
declarándose directamente a su afición de querer continuar forjando patria… no se
los puede juzgar, al fin y al cabo son herederos de un poder político y
económico provenientes del doctor Eduardo Santos, quien gobernara al país en los
años cuarenta del siglo XX.
Medios de comunicación
a diario vienen publicando semejante ridiculez que solo conlleva a exterminar la
poca credibilidad que existe en la política colombiana. Son tan irresponsables
algunos periodistas que dan por hecho que el exvicepresidente será fijo
candidato en las próximas justas presidenciales,
ahora dizque del ‘Centro Democrático’, cuando lo que al fondo se palpa es el
afán por controlar el circulo elitista, con el único objeto de no perder el
control del poder, y de esta manera continuar con las propuestas privatizadoras
propias de un gobierno oligarca y mercantil.
En el mismo sentido,
rondan otros aspirantes de genes presidencialistas provenientes de estirpes que
en su momento fueron las ‘vaquitas que más cagaban’, marcando una inolvidable
huella que hoy el pueblo aun no puede superar como el fortalecimiento del
bipartidismo y sometimiento de los movimientos políticos minoritarios, que en
otras palabras denominaron ‘transformación nacional’.
Queda menos de un
año para que Colombia tenga nuevo mandato presidencial, es posible que
continuemos con el mismo baile, o puede que se cambie de pareja pero con igual
música; de todas maneras ‘las cartas están echadas’, o como decimos en el argot
popular: ‘la calavera es ñata por donde se le mire’, es limón o vinagre.
El sistema no
cambiara; la política comercial seguirá imponiéndose sobre el bienestar social.
Los TLC, privatizaciones y violaciones de los derechos inalienables e
imprescriptibles serán pan de cada día.
Desafortunadamente
la verdadera oposición al proceder capitalista gubernamental se encuentra
estancada, hay momentos y es para entenderse, que es demasiado difícil luchar
contra figuras institucionales estatales o privadas que no cumplen su función
para lo que fueron creadas, sino que se dedican a servir intereses del gobierno
central o del capital. Judicializaciones, intersecciones electrónicas, persecuciones,
y otras acciones, son las que se mira contra el altruismo y la sana política en
beneficio de la gente vulnerable.
Pero estos
comportamientos no son de ahora; son vejámenes que vienen arraigados desde el
famoso “Frente Nacional”, que no fue más que una coalición político-electoral,
con el fin de beneficiar a los dueños de los partidos políticos tradicionales, Conservador
y Liberal.
Este pacto
clientelista, se caracterizó por repartirse en partes iguales la burocracia
regional y nacional por el espacio de diez y seis años consecutivos; empezando
con la presidencia del liberal Alberto Lleras Camargo (1958), hasta la del
conservador Misael Pastrana Borrero (1974).
Fue tan fuerte esta actividad,
que sus reflejos se sintieron hasta en la presidencia de Virgilio Barco Vargas.
Es verdad, que esta alianza en algún momento tuvo justificación por la
violencia desatada en 1948; pero también es cierto que fue la gran oportunidad
para fortalecerse y enraizarse como partidos, desconociendo el pensamiento de
muchísimos compatriotas que nunca han compartido ideales y procederes de estos
grupos políticos.
Hoy, aunque no se
denomine Frente Nacional, son los herederos de estos personajes los que imponen
sus caprichos para seguir cumpliendo con la promesa que les hicieron a sus
viejos de continuar en el poder, gobernando y administrando esta finca llamada ‘Colombia’.
Son los arlequines de la elite del siglo XXI, los que tienen la responsabilidad
de cultivar la hegemonía económica y apellido.
Muy buena columna! me parece que ya es hora que el pueblo colombiano despierte y se espavile de la desgracia de estos mandatarios, que no hacen mas que ir en contra de los intereses del pueblo que los eligió
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