sábado, 20 de septiembre de 2014

‘SUGESTIÓN COLECTIVA’

Por Iván Antonio Jurado Cortés

Se había demorado nuestro ejecutivo nacional con sus frases célebres. Ya nos tiene acostumbrados con sus comentarios aligerados e insípidos, que causan irritación en la sensibilidad nacional. El último acontecimiento se relaciona con las alteraciones de salud de varias jóvenes en Carmen de Bolívar, costa atlántica. Según los afectados, desde la aplicación de la vacuna contra el papiloma humano, estas mujeres alteraron en su comportamiento a raíz de afectaciones físicas y psicológicas. Hecho discutido en diferentes escenarios sin llegar a conclusiones finales.

Cuando el caso se volvió noticia nacional, el presidente de la República da un parte de tranquilidad a sus representados, defendiendo vehementemente la seguridad de la vacuna, argumentando que solo es un acto de ‘sugestión colectiva’, exacerbando los ánimos de familiares y comunidad en general. Aunque hasta el momento todo es materia de investigación, las dudas aumentan en torno al polémico tema.

Mientras se llega al fondo del asunto; existen otras ‘sugestiones colectivas’ que han impactado en la masa cerebral de millones de connacionales. Un claro ejemplo es la aprobación de una reelección presidencial, conscientes de las nefastas consecuencias que acarrearía este acto en la democracia nacional. Prácticamente vivimos en un estado se ‘sugestión nacional’, más cuando con nuestra propia decisión auspiciamos a supuestos líderes que con sus actuaciones arremeten contra la dignidad humana.

No es para nada un descubrimiento hablar de ‘sugestión colectiva’, entendiendo que es parte de un proceso psicológico mediante el cual personas, medios de comunicación, libros, y toda clase de entes que manipulen conceptos y sean capaces de emitir información pueden guiar, o dirigir, los pensamientos, emociones, sentimientos o comportamientos y estados físicos de otras personas. Y en esto sí que son especialistas nuestros políticos, quienes con su carisma y actitudes embrujadoras manipulan a su gusto y gana el cerebro popular.

Se le reconoce al señor Juan Manuel, cuando dice sin titubear que en esa localidad costeña hay ‘sugestión colectiva’; lo que no puede ocultar es que en el resto de Colombia también existe este problema. Para el investigador de psicología del siglo XIX, William James, los términos sugerir y sugestión se usaban en un sentido muy restringido y relacionado, y siempre dentro de un discurso común. Se decía una idea para sugerir otra y se hablaba de sugestión cuando esto implicaba la llegada de otra idea a la mente.

Lógicamente que la sugestión es producto de un principio hipnótico, basada en el reflejo de ideas operativas. Ahora que el jefe de estado tocó el asunto, muchos colombianos se preguntan desde cuando la población del ‘Corazón de Jesús’ viene inmersa en una ‘sugestión colectiva’, y hasta cuando continuará así. Afortunada o desafortunadamente, para salir de este estado levudo, solo depende de la determinación ciudadana.

Desde el Congreso de la República se empieza a cocinar propuestas dirigidas a continuar subyugando el poder del constituyente primario, entendiéndose igualmente como una ‘sugestión colectiva’ contra los interese populares.

Santos Calderón presentó al órgano legislativo la famosa reforma constitucional denominada ‘reforma al Estado’, entre los que se contempla artículos relacionados con el equilibrio de poderes, eliminación de la reelección presidencial, que desde ya causa alergia entre los congresistas.

Hablar de ‘sugestión colectiva’, es hablar de la parálisis emocional que sufrimos los electores al momento de proceder en beneficio propio. Ahora que se puso de moda la hipnosis popular, es fácil determinar el gran error, producto del encanto neoliberal que constriñe decisiones y fractura acciones, nocivas al deseo nacional.


Necesariamente hace falta especialistas, pero no psicólogos, sino líderes que rompan paradigmas convencionales y deshagan el encanto de la ‘sugestión colectiva’.

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