lunes, 14 de enero de 2013

“POLVOS” COMPROMETEDORES

Por: Iván Antonio Jurado Cortés

Después de las fiestas de fin de año y carnavales en el departamento de Nariño y sur del Cauca, viene el “guayabo” que les da a los protagonistas de estas importantes y tradicionales celebraciones que con el paso del tiempo se han fortalecido en todos los lugares donde se realizan. Prácticamente las 54 administraciones locales y la departamental les atañen la organización y manejo de las fiestas más importantes que se originan en el suroccidente del país. Ahora solo queda hacer el respectivo análisis y sacar las conclusiones pertinentes de las diligencias cumplidas con la ciudadanía nariñense y visitante.
No cabe duda que estas festividades carnavalescas son el mejor escenario para mostrar la cultura, el arte, folclore y por supuesto las costumbres de los pueblos. Con estos argumentos y otros que no menciono, fue que la UNESCO en septiembre del año 2009 catalogó a los carnavales de Negros y Blancos desarrollados en San Juan de Pasto como ‘Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad’. Su originalidad, creatividad y profesionalismo, son las cualidades más sobresalientes de estos perfectos trabajos artísticos que se muestran en estas fechas. Igualmente en poblaciones como Ipiales, Túquerres, Sandona y muchas más donde también se efectúan estas festividades, concluyen en el compromiso y sabiduría de los artesanos; obviamente que los incentivos económicos y condecoraciones son proporcionales a la población implicada.
Con lo anterior, se recuerda el gran adeudo que tienen las administraciones estatales con las comunidades comprometidas y responsables, implicadas en un sector que solo aparece en los rubros como algo minúsculo y por cumplir un requisito legal, más no tiene la importancia del caso. Se habla tanto del apoyo a la cultura, pero casi nunca es coherente el discurso al hecho.
Es cierto que esos estándares de inversión vienen diseñados legalmente y predispuestos a ciertas limitaciones de recursos; sin embargo, esto no restringe a los mandatarios para quedarse solo con dichas “limosnas”, por el contrario, los obliga a gestionar y conseguir apoyo de otras entidades estatales o privadas; todo con el propósito de fortalecer el presupuesto inicial y de esta manera contribuir al desarrollo social, económico y cultural de un pueblo. Ha transcurrido un año de los gobiernos locales y regional, suficiente para recoger la necesaria experiencia, y fomentar una excelente cultura de compromiso ciudadano, especialmente por el arte y la idiosincrasia regional.
Nariño a nivel nacional se lo generaliza con los carnavales de Negros y Blancos, rotunda razón para fortalecer las inversiones estatales locales, pensando permanentemente en el progreso cultural y en el apoyo a esas personas que durante todo el año se dedican a trabajar incansablemente en sus indiscutibles obras de arte, para que posteriormente el resto de la ciudadanía pueda contemplarlas solo por un momento, suficiente para que esas maravillosas imágenes queden grabadas en la mente de miles de propios y turistas que por esos días acuden y participan activamente de las mejores fiestas de la región, perdurando por muchos años la subliminidad y sutileza de los genios del arte.
Pasado el puente festivo, solo queda sacudirse la cabeza de todo polvo existente y emprender los quehaceres diarios, y los gobernantes una ardua tarea  política-administrativa, que generalmente es como volver a empezar de cero. Aunque haya recorrido un año de gobierno, siempre queda la sensación prevenida de las acciones a comenzar.
Lo importante es tener perfectamente claro el sendero político a proseguir de acuerdo a la ideología del proceso a la cual se representa. El inicio de la rutina anual se reviste de energías, objetivos y porque no de ilusiones con la mentalidad de marcar diferencia con el pasado. Y no es para menos, después de unos deliciosos y comprometedores ‘polvitos’ que desde el bebe hasta el ‘viejito’ se los echaron, ahora queda recargarse de vigor, tomar impulso y contagiarse de entusiasmo para proceder con el ánimo arriba y no con ‘guayabo’, porque eso solo lleva a la tristeza y melancolía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario