Por: Iván Antonio
Jurado Cortés
Por
estos días se ha dejado a un lado el tema de campaña electoral en los Estados
Unidos de América y el mundo ha puesto sus ojos en uno de los países
suramericanos que en los últimos años se ha identificado por el actuar de un
personaje para muchos ‘loco’, otros sin embargo ven en el a un líder que inició
un camino en medio de la incertidumbre y paradigma, ceñido al modelo
capitalista mundial. Venezuela, es la región suramericana que en el día de hoy
juega su futuro a través del voto ciudadano. A simple vista se observa dos
caminos, uno para continuar el proceso bolivariano y otro en busca del ‘cambio’
que según el parámetro neoliberal exige y se hace necesario retomar.
Obviamente
las opiniones al respecto del proceder gubernamental del presidente Chávez son
encontradas, muchas a raíz de su
personalidad y el dinamismo como jefe de Estado; sin embargo hay otro
sector de la población que manifiesta su continua inconformidad por la manera
como procede políticamente. A leguas se nota que los afectados directos es la
empresa privada de gran capital (5%) del total de la población, varios son
inversionistas extranjeros que se han posicionado al olor del petróleo, y que
desde hace décadas atrás tenían el control absoluto de la economía, política y
comportamiento social de los paisanos de Simón Bolívar. El diseño político de
Chávez Frías cambió el rumbo de la burguesía criolla y las intenciones
neoliberales, implementando en el país un gobierno de proyección comunista, en
contra de los grandes intereses privados que hasta el momento de su llegada
existían.
Aunque
para algunos críticos la tendencia de actitudes Marxistas en cuerpo de un
supuesto hombre de derecha establece contradicción ideológica, para una mayoría
los resultados son los que ponen el punto a la discusión: reducción de la
pobreza del 70% al 30%, educación media completamente gratis al igual que las
matrículas en universidades públicas; una política agraria agresiva en favor de
la clase campesina; desempleo al 5%; acceso gratuito al servicio de salud;
implementación de un sistema en alimentación que cubre al 98% de la población
(tres comidas al día), resultados de carácter estructural que marcan abismal
diferencia con otros sistemas de gobernabilidad regional. Por otro lado,
Venezuela es de los pocos países en América en no pertenecer a la esclavitud
recalcitrante del Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial; por el
contrario creo su propio sistema bancario regional como Banco del Alba y del
Sur.
Otro
de los datos importantes a tener en cuenta en estos comicios electorales es que
el 80% del potencial de votantes es menor de treinta años, contundente
argumento para expresar con seguridad que es el futuro venezolano quien siente
y decide por la política del país. Es la gente joven la que saca sus propias
conclusiones y determina lo conveniente para la patria cuna del Libertador.
No
se puede desconocer que el gobierno de Hugo Chávez ha sido el pilar de apoyo
para gobiernos alternativos como el ecuatoriano, boliviano, argentino, chileno
y porque no el brasileño, donde todos le apuestan y concluyen en el enfoque
popular con tendencia socialista. Al contrario de países de corte neoliberal
con resultados preocupantes de corrupción, alianzas maquiavélicas, aumento de
pobreza, privatización de derechos inalienables e inembargables y una tremenda
desigualdad social.
El
sistema electoral en la nación bolivariana es uno de los más avanzados del
mundo, con el voto electrónico, agilidad al momento de sufragar y la libertad
para hacerlo, garantizan estas elecciones, las más trasparentes del continente.
Obviamente que hoy se ratificará las sanas intenciones del pueblo venezolano,
siempre buscando la inclusión, participación y calidad de vida.
El
mundo busca saber que sucede en Venezuela. Es el sistema socialista el de la
discusión, no el presidente… después de trece años de implantar un movimiento y
sistema político, será bien complicado cambiar su estructura, más bien es el
sendero para continuar con una verdadera revolución social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario