Por: Rodrigo Gomez
El caso de los nueve concejales que conformaron la mayoría en Enero del 2008, para entre otras cosas elegir Personero Municipal, es un viacrucis que todavía no termina.
El pasado 10 de Febrero del presente año, el Dr. HERNANDO ARCOS, Procurador Provincial, ordeno el archivo definitivo de la investigación disciplinaria que su despacho adelantaba en contra de los ediles.
La resiente decisión del señor procurador es consecuente con la actuación del Juzgado Cuarto Contencioso Administrativo que determino la nulidad de la elección del Personero Municipal entre otras razones porque los concejales que decidieron elegirlo no se posesionaron de su cargo ante la autoridad competente.
El objeto de la acción disciplinaria de la procuraduría, como bien lo dice el procurador, es el funcionario público, para serlo es condición inalienable posesionarse como lo preceptúa la ley. Los nueve concejales no lo hicieron, razón la por la cual sus actuaciones son inexistentes, como inexistente es su calidad de funcionarios públicos. Esta es la razón fundamental que obliga al señor procurador a archivar definitivamente la investigación disciplinaria. Sin embargo, el mismo despacho ordena compulsar copias a la jurisdicción contenciosos administrativa y a la fiscalía, para que sean estos entes los que determinen si hubo o no conductas punibles en la actuación de los concejales.
Yo espero que los nueve concejales involucrados en este engorroso proceso salgan bien lirados; pero una cosa es el deseo sano de que la gente viva su vida sin contratiempos mayores y otra muy distinta es la realidad que la misma gente forja con sus actuaciones.
Los concejales en lugar de dejarse manipular por las poderosas mafias que han venido manejándolos destinos de Tumaco deberían ponerse es al servicio de los supremos interese del pueblo. De esta manera no tendrían enredos con la justicia, sus vidas serian más fructíferas y los tumaqueños tendríamos al fin algo que agradecerles a los honorables concejales
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